Una impactante puesta en escena, un atractivo reparto y grandes dosis de humor son la receta de "
Iron Man 2", la secuela de las aventuras cinematográficas de un héroe de cómic que encarna las virtudes y los defectos de la sociedad estadounidense.
Robert Downey Jr. se enfunda de nuevo
el traje de "hierro" para interpretar un personaje hecho a su medida en el que da rienda suelta a las excentricidades que asoman en muchos de sus papeles. La película gira en torno a la personalidad de Tony Stark/Iron Man, convertido en una estrella de fama planetaria admirada por muchos y envidiada por los poderosos, que buscan conseguir la tecnología que ha convertido al protagonista en un ser invencible garante de la paz mundial.
El contrapeso al ego del héroe correrá a cargo de un vengativo
Ivan Vanko al que pone cara Mickey Rourke, quien dedicó meses a perfeccionar su acento ruso y a ilustrarse sobre tatuajes de la Guerra Fría para construir su personaje; y de un ambicioso Justin Hummer, al que da vida de forma brillante Sam Rockwell.
A pesar del auge del 3D, el filme sólo se distribuirá en el formato tradicional de 2D, porque es "la mejor versión de la película", dijo el director.
"Me encanta el 3D y lo consideré para la película, aunque lo terminamos descartando. No tuve presiones de Marvel en ese sentido.
Pensamos la producción para 2D y la tecnología de conversiones actuales no me convence. Estoy deseando trabajar con 3D, pero lo haré rodando en estereoscópico, puede que con 'Cowboys and Aliens'", añadió Favreau.
